Presentación “Estúpido y sensual amor” por Rocha Arzola

Muchísimas gracias por invitarme a esta cita con “Estúpido y sensual amor. La pasión amorosa es un afecto que engaña”. Autores, autoras, Ed. La docta ignorancia, con la alegría de compartir esta presentación junto a Julieta Lopergolo.

Estúpido amor. Cuando se cae bajo su embrujo o se pega como chicle a la suela de los zapatos, monta sobre el mundo una escena que se  tiñe de torpeza – ¿ tropieza?- y de falta de entendimiento para comprender las cosas de ese mundo. Quien es afectado queda aturdido, afectado en su tono o en un tormento. Lo deja en constante asombro o en sorpresa exagerada, tal es así que es afectado en la palabra , le impide hablar o reaccionar. Esa escena del mundo suena como una estupenda estúpida orquesta. Porque estúpido es a quien le pegaron y queda un poco aturdido ¿como pega el amor?

Sensual amor. En deriva de sentidos, con sentir, estar de acuerdo-¿ estar cuerdo? El amor como alteración y desarreglos de sentidos, o aquello por lo que se es engañado se vuelve un re-sentido. El amor bordea una voz: artificial, estival, litoral. Pero también el sentido es ir adelante, tomar una dirección.

Estupido y sensual. Acaso así se sienta el o la enamorada, en esa contradicción. Si  se entra a este afecto por el engaño, ¿una salida posible por la presencia de la angustia, cuyo afecto no engaña?  ¿El enamorado como la figura de quien pierde la cabeza, decapitado de certezas pasará al anillo del amor?

Tuve una cita con este libro o tal vez varias.  Una cita con la divulgación del psicoanálisis, esta preocupación que está desde los  orígenes freudianos, de cómo transmitir su discurso. En aquellos tiempos el psicoanálisis se escribía por cartas o esperaba a subirse a un barco para arribar a otras orillas. Hoy las redes sociales en su potencia simbólica,  en su  función de sostén , cuando es malla de cazar el canto de los pájaros, cuando es lazo libidinal de lo comunitario, trasciende el mito de la amistad en otra cosa: la escritura, esa otra cita con el amor.

Una cita para hacer propia la palabra del otro , del otro del psicoanálisis al alcance o lo que alcance al psicoanálisis donde me citan en esta casa  del amor mas allá y mas acá del río. Una cita con las redes propagando este deseo de transmisión , que lleva en su corazón la música donde habita la casa del Otro en su valor de dispersar fuera lo que se ha dicho en casa. Elevar a un movimiento de red, de unión, de amor con lo que porta de falta, de disparidad y alteridad es otra cita en la que me deslice por la intimidad de estos ensayos.  

Esta cita en el banquete de la casa del amor me convidó un menú en el que deguste letras de canciones, frases populares, neologismos regionales, novelas, películas , mitos, fantasmas con el tamiz de la cultura popular  ¿cuál otro rodeo para hablar del amor, sino bajo el modo de las ficciones ? Esa otra cita desde donde es convocado el  analista a extraer su valor de verdad. 

Los autores se citan a una orquesta en la que hacen sonar  preguntas clínicas, epocales y discursivas por el amor de hoy en las canciones de siempre  cuya partitura ejecuta las voces de lo inclasificable,lo que jamás está en su lugar, lo que siempre está fuera de temporada, al margen, a las rastras, a remolque.

Para habitar en la casa del amor, Augusto sosa padilla, nos lleva por una poética del tiempo y espacio amorosos ¿En cuáles ficciones vive el amor? Sus tiempos, sus tormentas, sus marcas, sus encuentros y desencuentros. Preguntas hechas al otro del amor: ese otro tiempo que habita en los intervalos, en la pérdida, en las brechas, en la espera.En este cruzapalabras que es el psicoanálisis: ¿qué puede ofrecer para habitar una poética del amor?

El enamorando , como lo llama Gabriel artaza saade, vive en la casa del amor, en ese estado y tiempo inicial donde tambien habita lo incestuoso. ¿Es el psicoanálisis una mudanza, de la casa del destino y la maldición a la casa de la maldiccion, donde hablamos otra lengua? Este pasaje del enamoramiento al amor transferencial, de entrada y salida,  el autor lo recorre por la lógica de las pulsiones y sus figuras fantasmáticas con la marca del humor.

¿ Cuales son los ideales, los estereotipos, los lugares que habitaron y habitan las mujeres en la casa del amor? Con esta pregunta Maria paula Giordanengo abre la puerta a la comedia conyugal, proponiendo una visita guiada por la historia del matrimonio, los pactos, las alianzas. La autora trama  breves reseñas de las relaciones de la comedia con la clínica , de la marca de lo materno al matrimonio síntoma. Bajo distintos modos de enlace de habitar la casa del amor nos deja esta pregunta :¿ a qué le dice el sujeto, sí quiero? y en esa trama, una tramoya: !¡Si, quiero!

Cuando a la casa del amor se entra por la puerta de la separación cuales son los caminos y salidas posibles para la pareja? Florencia Fernandez rescata el valor de función de la pareja o del partenaire como una maquinaria de relojería. Los destinos posibles para un análisis cuando algo de esa pieza esencial deja de dar la hora, cuando se-paran las agujas del reloj. ¿Cómo andar con la hora del otro cuando esa maquinaria ya no está en punto? A la hora señalada o lo que hace de señal, del mas allá del desgarro al mas acá de la ficción. Un ensayo clínico por las operaciones de alienación y separación, un trabajo de duelo pieza por pieza.

Cuando entramos a la casa del amor de Gerardo Quiess nos recibe la obra de arte. Una colección de cuadros para asomarse a la superposición de distintos planos, a entradas que son salidas, a subidas con que son bajadas, escaleras a ninguna parte. Lo inaprensible del amor como un jabón mojado que se cae, se choca con otra ventana, imprevista e incalculada: la del amor de transferencia. De la ventana del arte a la ventana del humor gráfico, interroga las posiciones del hombre y de la mujer, dándole un lugar destacado a la foto adolescente como lugar de cuestionamiento , pasaje y bisagra, cuáles son los nuevos tipos particulares de elección de objeto en el hombre y la nueva degradación de la vida amorosa? ¿Qué lugar ocupa el padre en el psicoanálisis para sostener su vigencia en el discurso?

Entre la casa del amor y la casa del deseo habita una escisión ¿cuáles son los discursos que operan rellenando esa brecha? Maite del Campo nos ofrece una cita con el cine como factoría de deseos y en este arte de crear imágenes se van componiendo ideales del amor alienados a los de  belleza y juventud. Una mirada fresca y crítica que renueva el sintagma lacaniano no hay relación sexual, tamizado por un feminismo que interroga los ideales del cuerpo y los fantasmas de seducción como trampas del patriarcado. Finalmente proponiendo una operación de duelo para la mujer como pasaje de objeto de deseo a objeto deseante. 

Llamen a los bomberos porque la casa del amor de Patricio Vargas se incendia con la chispa que prende las palabras. Palabras que se combinan con el amor o con el odio, palabras ignífugas, escurridizas, esa tierra que empapela los puentes de ficción entre dos. Cuando llega el momento en que ella demanda que el saque los escombros el artificio psicoanalítico construye con lo que hay de derrumbado y en estado de defunción. 

En ese otro puente de ficción , que es la transferencia ,donde se hace con las cenizas que dejaron los objetos, el autor rescata el valor del fallido: una ocurrencia de fuego no controlada  que puede afectar o abrasar algo que no está destinado a quemarse sino a emerger para crear puentes entre desear, querer, amar. Entre el acto de creación y el acto de inscripción, el amor es un anillo de fuego que el psicoanálisis hace propagar entre ausencia y presencia, espera y llamada. Fantasmas entre puentes tratando de inventar una distancia.

Tuve una segunda cita con este libro. Una orgia de ensayos donde las voces que cruzan los textos se van mezclando en un encuentro amatorio: la escritura entre dos. Saboree distintos gustos de decirse el amor, el amor diciendose. Un banquete del mito del amor al sujeto del amor.

Y de postre, una lectura de Gustavo Dessal sobre un cuento de Carson Mccullers donde el amor al padre funciona por su ausencia , en los recovecos de lo no dicho, el significante de los significantes, el que puede crear una roca una nube un árbol. 

Un cierre a la apertura literaria.

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